SECRETOS Y MENTIRAS
Hay una maravillosa película de Mike Leight, con el título del encabezado de este artículo, que recomiendo fervientemente.
En esta película, un ama de casa de unos 50 años, Inglesa, de clase media, ve como una hija a la que dió en adopción cuando era una adolescente, aparece en su vida después de que esta, la haya estado buscando durante años.
La idea de que algo que habías aparcado, olvidado, renunciado a ello, te aparezca 35 años después en forma de hija, cuando ya tienes una familia, hijas y marido, da para mucho. Pero si la hija que te aparece, que aparece de pronto en esa vida insulsa de ama de casa, de madre abnegada, de esposa desesperada, es negra, la historia da para mucho mas.
Hay escenas en que la cara de esa madre, interpretada maravillosamente por Brenda Bleethyn, lo dice todo. Pasa del, "¿porqué ahora?" a "mi vida es una mierda" "soy la peor madre del mundo" o "la única persona que me quiere, es la hija a la que di en adopción cuando me quedé embarazada con quince años", con una facilidad pasmosa, que hace que esa interpretación la nominara a un Oscar de la Academia y la hiciera ganar la Palma de Oro en Cannes.
Todos pensaríamos que esa hija aparecería con reproches, con ganas de saber, de tener respuestas a preguntas que se hubiera hecho durante toda su vida, pero por el contrario, aparece para agradecerle el haber sido dada en adopción, ya que entiende perfectamente que su vida no habría sido mejor si ella la hubiera tenido.
Eso le da un cariz todavía mas dramático a la película, ya que uno espera que sea en el enfrentamiento entre ellas dos, donde la carga dramática de la película se apoye.
Nada de esto, es el enfrentamiento de la protagonista consigo misma, con su vida, con su pasado, con su presente pero sobre todo con su mas que cierto y nefasto futuro, lo que hace que dicha película tenga una carga dramática mayor.
Las decisiones que tomamos en nuestra vida, pocas veces tienen marcha atrás.
Seguramente nos hemos arrepentido de algunas pero, al final, hemos aprendido a vivir con ellas.
¿Que pasaría si de pronto apareciera en nuestra vida, 30 años después, aquella persona que en nuestra adolescencia nos hizo vibrar pensando que ni siquiera se había fijado en nosotros, y nos dice que todos estos años ha estado enamorado y que viene a recuperarnos?
¿Qué pasaría si esa persona apareciera cuando nuestra vida es una "mierda" en la que nada de lo que pensamos que sería cuando teníamos 20 años, está pasando?
Muchas veces pensamos que si volviéramos a nacer no haríamos ciertas cosas, pero lo importante no es pensar esto, sino dejar de hacer las que no nos gustan, para eso, nunca es tarde.
Los secretos no son buenos, a veces, por esconderlos, acabamos mintiendo.
1 comentario
Fernando M. -
Un beso primo.