LOS REGALOS DE PAPÁ NOEL

Ayer fue nochebuena y cené solo en casa. Me bebí una botella de vino solo, me vi una película solo y me fui a la cama solo.

Hoy me he levantado solo y me he encontrado  en el salón con cuatro regalos, metidos en una bonita bolsa, envueltos con su papel y con sus lazos correspondientes.

Una inmensa sonrisa se me ha puesto en la cara y riendo, solo, me he dicho en voz alta: " PAPÁ NOEL EXISTE".

Enseguida volví a la realidad, a la realidad de esos regalos y a la realidad de la "Navidad".

Esos regalos son unos regalos que compré ayer para la familia que vive en el portal de un cine abandonado cerca de casa, y a la cuál veo todos los días. Son una pareja de unos 25 años y con tres niños, uno de 7 , otro de 3 y un bebé de 8 meses aproximadamente.

Pensé en llevarles comida, pero mi amiga Marina me comentó que le parecía mejor que le comprara algo a los crios y les diera algo de dinero a los padres, ya que seguramente habría mas gente que les diera comida. 

Así hice. Ayer me fui a comprar regalos de Navidad con la ilusión que supone el regalar a niños que no recibe regalos en estas fechas, a compartir con quien no tiene, a buscar desde el corazón no desde el compromiso.

Los elegí, los compré, compré papel de regalo, lazos y una bolsa bonita donde meterlos todos para dejárselos en el espacio que ocupan a modo de hogar, a partir de las 12 de la noche, como si de un Papá Noél se tratara.

Llegué a casa con todos los regalos y los envolví. Estaba emocionado, disfrutando como un crio, pensando en las caras de ellos cuando vieran los paquetes.

Los metí en la bolsa y esperé.

Cené, me vi una peli típica de Navidad y salí a llevarles los regalos.

Cuando llegué al cine donde estaban instalados, no había rastro de ellos. Ni colchones, ni bolsas de basura con sus pertenencias, ni nada de nada.

En ese momento pensé que alguien, servicios sociales, particular, los habría llevado a un lugar mejor, a refugiarse de una mala Nochebuena, donde habrían comido caliente y recibido sus regalos. 

Yo quise pensar eso porque eso es lo que me hizo feliz, y uno tiene que pensar las cosas que le hacen feliz.

Los regalos están aquí, esperando para ser entregados.

Saldré a dar un paseo en un rato. Ojalá no me encuentre a ningún niño en la calle y me tenga que volver de vuelta con ellos. Ojalá.

FELIZ NAVIDAD.

P.D: Cuándo abrí mi mail esta mañana, me encontré con un bonito regalo, Jorge, mi amigo, nuestro amigo Jorge, el de Jorge y Maribel me ha escrito un bonito mail que me ha hecho muy muy feliz. 

Ese ha sido mi regalo debajo del árbol.