DECISIONES DÍFICILES.
A veces no encontramos las palabras para poner fin a una relación. Buscamos excusas para que esa separación sea menos dramática y lo que estamos haciendo en el fondo es prolongar la agonía.
Cuando una pareja rompe, se buscan mil explicaciones a un sólo hecho, y ese no es otro que el de la pérdida o el fin del amor.
Sí en ese momento se dijera simplemente que la relación se acaba porque se acabó el amor, todo sería mucho mas fácil. Por supuesto que a nadie le gusta oir ciertas cosas, pero es que tarde o temprano, esas cosas son las que acabarán oyéndose.
Dejar un trabajo, una empresa, un proyecto, tiene mucho que ver con lo anterior. Cuando se deja, intentan subirnos el sueldo, hablarnos de las excelencias del mismo y de lo importante que somos para ello, pero todo eso, no se ha dicho antes y es lo que ha hecho que dejemos de estar "enamorados· de nuestro trabajo.
Al igual que con lo anterior, sería mucho más fácil decirle a ese trabajo, empresa o proyecto, "te dejo porque ya no te quiero"
Es muy posible que al igual que con el amor, los proyectos dejen de atraernos con los años, que se conviertan en rutina, que nos aburran, que nos dejen de satisfacer de la manera que nos satisfacían cuando empezamos con ellos, y de la misma manera que con el amor, tenemos que ponerle fin para no prolongar una agonía que al final nos va a llevar a lo mismo, al abandono.
Hay una cosa que está clara, no podemos permanecer en relaciones, sean del tipo que sean, por satisfacer al contrario, hay que permanecer en dichas relaciones para satisfacernos a nosotros mismos, y será sólo de esa manera, en la que satisfaremos al contrario.
Erasmo de Rotterdam decía: EL QUE CONOCE EL ARTE DE VIVIR CON UNO MISMO IGNORA EL ABURRIMIENTO.
Yo nunca me aburro conmigo mismo, pero lamentándolo mucho, hay veces que me aburren los demás.
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erkoluba -